domingo, enero 13, 2013

El MieDo...

"El miedo llamó a la puerta, la confianza abrió y fuera no había nadie."

El miedo, ese acompañante indeseable, ese mal consejero, ese sentimiento capaz de coartar todos nuestros deseos y nuestras alegrías.

Cuántas cosas no hemos dejado de hacer...por miedo?
Cuántas veces hemos fracasado en algo, por el simple hecho de que el miedo nos paraliza?
Cuántas veces hemos dejado de disfrutar algo por el miedo a que se acabe o desaparezca?

Todos tenemos miedos, a diferentes cosas, desde las más sencillas hasta las más complicadas, a veces, es un acto reflejo que surge sin nosotros pedirlo y hasta cuando creemos que lo tenemos controlado.  Es normal sentirlo, es válido sentirlo...pero solo por menos de un minuto y después, después hay que tomar aire y lanzarnos, vencerlo, darle guerra y tratar  de salir triunfantes!

Yo tengo mis miedos.
Tengo miedo al fracaso...
Tengo miedo a las pérdidas...
Tengo miedo a los truenos...

A nadie nos gusta fracasar, yo tengo no miedo, tengo terror! a fracasar en la vida, eso mismo me da la fuerza y el impulso necesario para despertarme todas las mañanas y pensar que al menos por este día, la vida no me va a ganar la partida y lo terminaré siendo una persona mejor, aprendiendo algo nuevo o bien, cambiando algo negativo en mí.  Así, lucho a diario por vencer ese miedo.

Pérdidas de personas amadas, de bienes logrados, hasta de uno mismo, diario lucho por comprender que llegará el momento en que las personas se van, que a la mejor me toque perder algun bien y que hasta yo puedo perder piso o bien, perderme en el camino, pero también lucho, lucho con todas mis fuerzas por amar a las personas que ahora tengo, por disfrutar mis bienes y por reencontrarme a mí misma a diario.

Los truenos, de verdad tiemblo con ellos! no puedo más que estar en mi sillón hecha nudo y con los latidos del corazón a todo lo que dan, pero lucho contra ese miedo, ese miedo que surgió a raíz de un mal suceso.  Cuando yo tenía 11 años, mi mamá se fue a vivir a México DF por cuestiones de trabajo, quiso que mi papá y yo la acompañáramos pero mi papá no podía dejar su trabajo y era mejor no moverme a mí por la escuela, la adaptación y eso.  Mi mamá iba y venía cada dos semanas, para mi papá era muy difícil tener el tiempo de cuidarme pues trabajaba casi todo el día, así que contrataron a una muchacha para que se hiciera cargo de la casa y de mi cuidado, todo iba bien hasta que la morrita comenzó a comportarse extraña, me hablaba de suicidio, me platicaba cosas inapropiadas y comenzó a tratarme mal.  Antes en Mexicali no llovía tanto, pero hubo un día en que llovió como nunca! llovía muy fuerte, con relámpagos y unos truenos que hasta hacían cimbrar los vidrios, no recuerdo que hice que la morra se enojó, me tomó de los cabellos y me sacó al patio, con cinto en mano me obligó a pararme junto a un árbol diciéndome que ahí era en donde con seguridad caían los rayos, si yo me quería mover me tiraba un cintarazo (y con el cinto mojado ya se imaginarán), jamás en mi corta vida había tenido yo tanto miedo!!! cada trueno sentía que un rayo caería directo en mi cabeza o algo así, temblaba, lloraba, suplicaba y nada valía!  Así me tuvo como por 20 minutos mientras reía divertida, cuando ya me vio muy mal entonces me dejó meterme a bañar y me amenazó con mil cosas si yo le decía algo a mi papá.

A la semana de este suceso, la morra intentaba suicidarse en la sala de mi casa, para mi suerte mi abuela llegaba en ese momento a dejar un galón de leche y le tocó ver todo el drama, con eso fue suficiente para despedirla, al fin se fue y con ella el terror que le tenía, pero el miedo a los truenos...con ese aun batallo.  Trato de que no me afecten tanto, cuando llueve trato de salir y seguir la vida normal, algunas veces puedo, algunas simplemente me es imposible levantarme del sillón o de la cama, pero sigo en la lucha.



No permitas que los miedos te paralicen, no permitas que los miedos no te permitan querer a alguien por no ser lastimado, no permitas que los miedos no te permitan vivir al máximo, todo en esta vida tiene riesgos, siempre hay consecuencias, pero SIEMPRE valdrá la pena intentarlo, sacar ese valiente que llevamos dentro y decir: SI PUDE!!! :)