"El miedo llamó a la puerta, la confianza abrió y fuera no había nadie."
El miedo, ese acompañante indeseable, ese mal consejero, ese sentimiento capaz de coartar todos nuestros deseos y nuestras alegrías.
Cuántas cosas no hemos dejado de hacer...por miedo?
Cuántas veces hemos fracasado en algo, por el simple hecho de que el miedo nos paraliza?
Cuántas veces hemos dejado de disfrutar algo por el miedo a que se acabe o desaparezca?
Todos tenemos miedos, a diferentes cosas, desde las más sencillas hasta las más complicadas, a veces, es un acto reflejo que surge sin nosotros pedirlo y hasta cuando creemos que lo tenemos controlado. Es normal sentirlo, es válido sentirlo...pero solo por menos de un minuto y después, después hay que tomar aire y lanzarnos, vencerlo, darle guerra y tratar de salir triunfantes!
Yo tengo mis miedos.
Tengo miedo al fracaso...
Tengo miedo a las pérdidas...
Tengo miedo a los truenos...
A nadie nos gusta fracasar, yo tengo no miedo, tengo terror! a fracasar en la vida, eso mismo me da la fuerza y el impulso necesario para despertarme todas las mañanas y pensar que al menos por este día, la vida no me va a ganar la partida y lo terminaré siendo una persona mejor, aprendiendo algo nuevo o bien, cambiando algo negativo en mí. Así, lucho a diario por vencer ese miedo.
Pérdidas de personas amadas, de bienes logrados, hasta de uno mismo, diario lucho por comprender que llegará el momento en que las personas se van, que a la mejor me toque perder algun bien y que hasta yo puedo perder piso o bien, perderme en el camino, pero también lucho, lucho con todas mis fuerzas por amar a las personas que ahora tengo, por disfrutar mis bienes y por reencontrarme a mí misma a diario.
A la semana de este suceso, la morra intentaba suicidarse en la sala de mi casa, para mi suerte mi abuela llegaba en ese momento a dejar un galón de leche y le tocó ver todo el drama, con eso fue suficiente para despedirla, al fin se fue y con ella el terror que le tenía, pero el miedo a los truenos...con ese aun batallo. Trato de que no me afecten tanto, cuando llueve trato de salir y seguir la vida normal, algunas veces puedo, algunas simplemente me es imposible levantarme del sillón o de la cama, pero sigo en la lucha.
No permitas que los miedos te paralicen, no permitas que los miedos no te permitan querer a alguien por no ser lastimado, no permitas que los miedos no te permitan vivir al máximo, todo en esta vida tiene riesgos, siempre hay consecuencias, pero SIEMPRE valdrá la pena intentarlo, sacar ese valiente que llevamos dentro y decir: SI PUDE!!! :)